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CASTRIES – SANTA LUCIA 23 DE MARZO DE 2024

Castries

Esta vez nuestro destino era la isla de Santa Lucia. Es una pequeña isla de 43 km. de largo por 23 de ancho, con una población de 188.000 habitantes. Fue descubierta por el español Juan de la Cosa. Sus primeros colonizadores fueron los franceses y se cree que su nombre se lo dieron unos náufragos que llegaron a sus tierras el 13 de diciembre, día de Santa Lucia. La isla es conocida como la Helena del Oeste ya que, debido a diferentes guerras entre franceses e ingleses, cambió de dueño 14 veces. También es conocida como la isla del dos: Dos premios nobel, dos pitones, dos mares (Atlántico y Caribe), dos mayúsculas en su nombre. Desde 1814 perteneció al Reino Unido, hasta que en 1979 consiguió su independencia perteneciendo en la actualidad a la Commonwealth.
Su capital es Castries, fundada por los franceses en 1650 cuando la isla fue comprada a los caribes por el gobernador de la Martinica. Tiene unos 3600 habitantes.
En esta ocasión teníamos una excursión con el barco que con anterioridad habíamos cambiado por otra de mayor duración con más duración que nos iba a llevar hacía el sur de la capital.
Tras desayunar fuimos al punto de encuentro para iniciar la excursión en un autobús de tamaño reducido y con un guía que hablaba un inglés bastante particular. Nos acompañó Natalia componente de la tripulación, que hizo de traductora.
Salimos atravesando la ciudad de Castries pasando delante de su mercado. Nada más salir de la ciudad empezamos a subir por una carretera que nos dejó vistas de la ciudad desde lo alto, pasando por delante de la casa del Gobernador.
La carretera era un continuo subir y bajar hacia los diferentes valles que se hallaban en el camino siempre rodeados de una exuberante naturaleza, con plantaciones de plátano y de caña de azúcar en la zona de Cul de Sac y Roseau.
Desde las alturas nos íbamos acercando a la bahía de Marigot y al pueblo que se halla en sus orillas. Este pueblo es famoso porque se rodaron escenas de la película Piratas del Caribe.
Pasamos por Ange la Raye, y tras otro trayecto de subidas y bajadas con numerosas curvas llegamos hasta el valle y la ciudad de Canaries, otro precioso pueblo a la orilla de una bahía.

A pocos kilómetros de allí paramos y fuimos a visitar el denominado jardín Maranatha o parque de la oración, donde el guía nos mostró todas las especies de la isla desde canela, nuez moscada, clavo, jengibre etc. Y nos habló de sus cualidades y remedios.

También pudimos observar muchas plantas y sobre todo flores preciosas.

Desde allí nos dirigimos a través de un bosque tropical hacía la zona de la Soufriere. Se trata de una población que tiene ese nombre debido a las emanaciones de azufre de un volcán cercano que fuimos a visitar.
Desde las alturas observamos la ciudad, así como los dos Pitons (montañas en formade pico) que son el símbolo del país y que aparecen en su bandera, en su marca de cerveza etc. Esta el Gros Pitón de 768 metros y el Petit Piton de 750 metros.
Atravesamos la ciudad y nos dirigimos hacía Sulphur Springs. Este era un lugar que se halla en el circo de un volcán cuya última erupción fue en 1786 cuando colapsó, donde el agua que baja por la montaña pasa a través de la zona volcánica.

Esta agua crea manantiales de agua caliente sulfurosa, en la parte baja de la zona se crearon unas piscinas especiales que  permiten a la gente bañarse en sus aguas, así como utilizar su barro para darse baños con él que son muy indicados para tratar diferentes enfermedades de la piel.

Tras pasar un buen rato oyendo las explicaciones en inglés de la guía del parque del volcán y de tomar fotos y videos, volvimos a los autocares para una vez atravesado nuevamente el pueblo de Soufriere, empezar a subir por la carretera hasta llegar a un restaurante en la zona del mirador del Faro donde nos ofrecieron un refresco y pudimos gozar de una magnifica vista de la ciudad y del valle de la Soufriere, pero sobre todo de los dos majestuosos Pitons que se hallaban frente a nosotros.
Tras esta parada volvimos a los autobuses para dirigirnos por la misma ruta por donde habíamos venido hacia la capital.
Tras 45 minutos de trayecto en el que volvimos a comprobar los inmensos campos de caña de azúcar que bordean la carretera llegamos al puerto y acabamos la excursión.
Por la tarde volvimos a bajar para dirigirnos al mercado de Castries que aún estaba abierto en la zona de productos artesanos y donde compramos clavo y algún recuerdo más.
Todas las tiendas estaban cerradas o a punto de hacerlo. Nos dirigimos hacía el ayuntamiento frente a Constitution Park. Desde allí nos dirigimos a la preciosa catedral de Castries donde nos sorprendió su colorido interior.
Hay un hecho muy poco común y es que esta pequeña isla tiene a dos personas ganadoras del premio Nobel, Sir Derek Walcott ganador del Nobel de Literatura en 1992 y Sir Arthur Lewis premio Nobel de Economía en 1979.
Tras esta visita regresamos al barco para ver la salida del puerto, así como otro esplendoroso ocaso con el sol desapareciendo en el mar. Iniciamos nuestra travesía hacia la cercana isla francesa de la Martinica a solo 117 millas.

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