Bridgetown
Tras tres días de navegación iniciamos una pequeña maratón de escalas que se iniciaba en la isla de Barbados, en cuya capital Bridgetown atracamos. Es una isla que se halla a 161 km. de la isla de Santa Lucia y forma parte de las Antillas Menores. Su nombre proviene del portugués y de las higueras barbudas que abundan en esta isla. Es una isla que está en su totalidad en el Atlántico y formada por coral y piedra caliza. Tiene una longitud de 34 Km. y una anchura de 23 km. y su población es de 300.000 personas.Los primeros habitantes que llegaron a la isla fueron los caribes. Posteriormente llegaron españoles y portugueses, pero hasta 1625 no se inició su colonización, por parte de los ingleses. En el inicio para trabajar en sus tierras, en el cultivo de la caña de azúcar, la mano de obra que utilizaron eran los denominados ‘red legs’ sirvientes en su mayoría escoceses y galeses que eran tratados casi como esclavos. Más adelante trajeron esclavos africanos, hasta la emancipación de los esclavos en 1838.
La isla es denominada ‘la Little England’ ya que es la más británica de las islas del Caribe y fue su colonia hasta 1966 cuando la isla consiguió su independencia, pero siguió perteneciendo a la corona británica dentro de la Commonwealth. Finalmente, en 2021 se convirtió en una república parlamentaria, saliendo de la Commonwealth. A parte del inglés en la isla se habla un lenguaje criollo denominado ‘bajan’ desarrollado por los esclavos para evitar que sus dueños supiesen de que hablaban. Coloquialmente los barbadenses llaman a su país ‘Bim’ o ‘Bimshire’.
Su capital Bridgetown, cuyo nombre anterior era ‘Town of St. Michael’. Su actual nombre proviene del Puente de Careenage, conocido como ‘puente indio’ que unía las dos orillas del rio que atraviesa la ciudad. Tiene cerca de 100.000 habitantes y sobresale su arquitectura colonial británica.
Nos levantamos temprano, ya que habíamos quedado a las 8,15 en la recepción con nuestros compañeros para dirigirnos a la ciudad que se halla a 10 minutos en vehículo. Al salir nos paramos en la terminal donde negociamos con una serie de taxistas un precio para realizar un recorrido por la isla. Finalmente, junto a 4 franceses y 3 chinos conseguimos un tour de 3 horas y media a lo largo de las dos costas de la isla.
El primer lugar al que nos dirigimos fue delante de la casa donde nació Rihanna en un suburbio de la ciudad.

. Desde allí y para evitar una caravana, nos desviamos por los suburbios de parte alta de la ciudad, desde donde tenemos una vista perfecta de la zona del puerto.

Nos dirigimos hacia el norte de la costa oeste de la isla, donde el guía nos enseñó el condominio donde vive en la actualidad Rihanna cuando está en la isla.

Más adelante el guía nos mostró el interior de un hotel de lujo denominado Sand Lane que tiene un campo de golf en sus terrenos.

Llegamos a la ciudad de Holetown que fue el primer lugar donde se asentaron los ingleses al llegar a la isla. Allí descendimos del minibús y nos dirigimos a la playa. Una playa preciosa con un agua limpia y transparente.
En ella había diferentes veleros y yates, así como gente practicando deportes náuticos. Nos llamó la atención una caseta elevada de madera pintada en amarillo que era para vigilancia. Las playas en esta parte de la isla son sin oleaje, pero el guía nos indica que el prefiere las playas de la costa este.
En ella había diferentes veleros y yates, así como gente practicando deportes náuticos. Nos llamó la atención una caseta elevada de madera pintada en amarillo que era para vigilancia. Las playas en esta parte de la isla son sin oleaje, pero el guía nos indica que el prefiere las playas de la costa este.

Desde allí y siguiendo la carretera hacia el sur pasamos por otro complejo hotelero impresionante el Royal West Moreland con su campo de golf incluido, también. Son verdaderos complejos de lujo, para bolsillos muy bien dotados.

Cogemos una carretera que se dirige al interior para a continuación descender hacia la costa este, bañada por el Atlántico. Al llegar a ella comprobamos que es totalmente diferente, en este caso había mucho oleaje y gracias a ello es una zona de gran atracción para los surfistas.
Precisamente en una de sus playas se estaba celebrando una competición de surf. Se trataba de la playa de Bathseba donde grabamos y fotografiamos a algunos de los participantes en la competición.
Precisamente en una de sus playas se estaba celebrando una competición de surf. Se trataba de la playa de Bathseba donde grabamos y fotografiamos a algunos de los participantes en la competición.

Muy cerca de allí volvimos a parar para contemplar otra preciosa playa llena de rocas que le daban un gran encanto y donde estuvimos un rato paseando.


Tras esta visita volvemos a dirigirnos hacía el interior y desde una colina donde el guía paró el vehículo, pudimos contemplar el paisaje de toda la costa que habíamos dejado atrás.

Nos adentramos en una serie de carreteras internas que se dirigen atravesando la isla nuevamente hacia la costa oeste, para llegar a Bridgetown.
Circulamos entre interminables campos de caña de azúcar, el principal cultivo de la isla y de la cual se extrae el jugo para la fabricación del ron. En la isla hay varias factorías de fabricación de ron.
Circulamos entre interminables campos de caña de azúcar, el principal cultivo de la isla y de la cual se extrae el jugo para la fabricación del ron. En la isla hay varias factorías de fabricación de ron.

Llegados a la ciudad le pedimos al guía que nos dejara en ella y nos fuimos a pasear.
Pasamos por la plaza de los Héroes Nacionales y frente a ella se encuentra un edificio precioso que resultó ser el Parlamento Nacional de Barbados.
Pasamos por la plaza de los Héroes Nacionales y frente a ella se encuentra un edificio precioso que resultó ser el Parlamento Nacional de Barbados.

Cruzamos el puente que da nombre a la ciudad encima del Carenage y llegamos a la plaza de la Independencia. Volvimos a cruzar el Carenage y nos dirigimos hacía una zona comercial con cientos de tiendas de ropa y recuerdos, pero de una baja calidad. En el interior de un pequeño mercado Inma encontró finalmente clavo que llevaba tiempo buscando.
Nos fue muy complicado encontrar un bar donde tomar alguna bebida refrescante que necesitábamos con urgencia, ya que el calor apretaba y necesitábamos hidratarnos. Al final, en un restaurante que estaba en un primer piso encontramos el lugar donde hacerlo. Allí nos vimos acompañados por bastantes personas del crucero.
Nos fue muy complicado encontrar un bar donde tomar alguna bebida refrescante que necesitábamos con urgencia, ya que el calor apretaba y necesitábamos hidratarnos. Al final, en un restaurante que estaba en un primer piso encontramos el lugar donde hacerlo. Allí nos vimos acompañados por bastantes personas del crucero.

Una vez descansados seguimos nuestro periplo por la ciudad y en este caso nos dirigimos hacia la Catedral de Saint Michel. Allí visitamos tanto su interior como el cementerio que rodea a la iglesia.

Tratamos de contratar un taxi para dirigirnos hacia la zona de Garrison, donde se hallan la casa donde habitó Washington cuando estuvo en la isla, además del fuerte de Saint Ann’s, pero el precio que nos pidieron es excesivo y nos indicaron que tardaríamos mucho en llegar ya que había una gran caravana, motivada por un accidente.
Tras tratar de convencer a varios taxistas desistimos de la idea ya que podría ser realmente complicado regresar al barco a la hora del embarque y decidimos coger un taxi para que nos llevara a la terminal de cruceros que pese a estar cerca, el taxista tuvo que dar un rodeo para evitar el complicado tráfico que había en el interior de la ciudad.
Por ello os muestro unas fotos prestadas para que podáis conocer esta zona que no pudimos visitar.
Tras tratar de convencer a varios taxistas desistimos de la idea ya que podría ser realmente complicado regresar al barco a la hora del embarque y decidimos coger un taxi para que nos llevara a la terminal de cruceros que pese a estar cerca, el taxista tuvo que dar un rodeo para evitar el complicado tráfico que había en el interior de la ciudad.
Por ello os muestro unas fotos prestadas para que podáis conocer esta zona que no pudimos visitar.

Casa donde vivió en Barbados George Washington

Torre del Reloj y puesto de guardia del fuerte Saint Ann’s.
En el momento de la partida subimos a la popa del puente 14. Nos despedimos de la primera de las 3 islas que íbamos a visitar en tres días. Nuestro siguiente destino era Castries en la isla de Santa Lucía que se hallaba a 125.5 millas. Todo ello acompañados de un magnifico crepúsculo.
