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Ciudad del Cabo (Cap Town), 21 de Febrero de 2024

Ciudad del Cabo (Cap Town) 2ºdía

El segundo día de nuestra estancia en Ciudad del Cabo habíamos decidido hacer la visita a la ciudad solos por nuestra cuenta. Nuestro primer objetivo era poder subir a la cima de Table Mountain que es considerada la séptima maravilla del mundo moderno.
Tal como nos lo habían pintado, subir era una tarea difícil, ya que cuando no era por los problemas climatológicos, nubosidad, niebla y sobre todo viento que impedía que el funicular que sube a la cumbre estuviera en servicio, a eso se le sumaba las largas colas que se formaban para subir y más si no habías comprado, vía web, la entrada.
Table Mountain o Montaña de la Mesa es el punto de referencia más importante con vistas a Ciudad del Cabo. En su cumbre plana se extiende una meseta de unos tres kilómetros de un lado a otro, situada a 1086 metros de altura. Rodeada de impresionantes acantilados, es la atracción turística más importante de la ciudad. Es una montaña que se puede subir también por diferentes senderos, pero se tarda varias horas en poder llegar y se ha de estar en una buena condición física para llegar a la cumbre. Toda esta área está protegida y fue declarada Patrimonio de la Humanidad. Se estiman que viven unas 2200 especies de plantas se encuentran solamente en esta montaña.
Para llevar a cabo nuestro plan nos levantamos muy temprano, a las 6,15 y subimos a desayunar, al comprobar que hacía un buen día reservamos el ticket para subir con el funicular a la montaña.
Salimos y nos llevamos una gran sorpresa, ya que es el primer puerto donde no vemos ningún taxi en la terminal de cruceros. Tras andar 10 minutos sin ver ninguno, preguntamos a dos señores en una gasolinera donde podíamos encontrar una parada de taxis, nos dijeron que por allí no había, que usásemos mejor Uber, les dijimos que no teníamos y nos indicaron que fuésemos a la puerta de un hotel que hay en el Waterfront, por lo que retrocedimos y nos dirigimos andando otros diez minutos hacia dicho hotel. Al llegar tuvimos la suerte de ver un taxi que inmediatamente cogimos.
Nos dirigimos a la estación del funicular en la parte alta de la ciudad en la ladera de la montaña, y a pesar del denso tráfico llegamos un poco antes de las 8 y comprobamos que la cola no era muy grande y que no tendríamos que esperar mucho para subir.
Efectivamente subimos en la primera cesta, que nos sorprendió ya que al iniciar su marcha comprobamos como la plataforma donde estábamos iba dando vueltas con lo cual pudimos ver todo el panorama a nuestros pies en sus 360 grados.
Al llegar arriba, fuimos hasta los miradores desde donde se contempla la ciudad desde las alturas, con la montaña denominada Cabeza de León y también la cercana isla de Robben, donde Mandela estuvo encarcelado durante 27 años. Dimos un paseo viendo las diferentes vistas que nos ofrecían los miradores cuando de improviso empezó a venirnos encima la niebla y en cinco minutos nos vimos envueltos por ella, siendo imposible la visibilidad a más de 10 metros, lo que también fue una gran experiencia.
La temperatura bajó y decidimos ir a tomarnos un capuchino en la cafetería del complejo.
Imagen de la Cabeza de León en primer termino y en le fondo de la imagen se puede ver la Isla de Robben donde estuvo encarcelado Mandela.
Tras reconfortarnos fuimos a la tienda de recuerdos y compramos un par de cosas. El cielo se iba abriendo poco a poco, pero empezó a hacer un poco de viento y como ya habíamos cumplido el deseo que nos llevó allí arriba, decidimos descender.
Al llegar abajo vimos a varios compañeros haciendo una larga cola para subir a la montaña. Nos dirigimos hacía un lugar donde había varios coches aparcados entre ellos un taxi al que le pedimos que nos llevará al centro de la ciudad. El taxista joven y muy amable nos preguntó de dónde éramos y al decirle que de Barcelona nos indica que él es supporter del Barça y que sabía muchas cosas de Catalunya.
Nos lleva hasta la plaza Grand Parade una inmensa explanada rodeada de edificios importantes. A la izquierda se halla el Castillo de Buena Esperanza al que nos acercamos, pero aquel día no admitía visitas.
La explanada estaba en su inmensa mayoría vallada impidiendo el paso hacia el City Hall o Ayuntamiento ya que parecía que iba a a haber alguna celebración o acontecimiento. Observamos que había policías armados por todas partes, no solo en esta zona sino en todo el recorrido que realizamos, es indudable que querían dar una imagen de seguridad.
Justo enfrente del ayuntamiento, en la plaza hay un gran mercadillo donde vendían todo tipo de artículos.
Dejamos la Gran Parade y nos dirigimos hacia la zona del Parlamento, pasamoso por el museo de la esclavitud que está en el Ziko Slave Lodge un edificio de color tierra.

Al lado de las casas del Parlamento que se hallan a lo largo de una alameda, se halla la catedral de St. George, un templo anglicano, con numerosas frases en su entrada del premio Nobel Desmond Tutu.

Desde allí nos acercamos al Greenmarket Square, donde había un gran número de paradas de diferentes artículos. También en esa plaza esta la Misión Metodista y en sus alrededores pudimos comprobar que había muchas personas de seguridad ciudadana, y junto a ellos una importante cantidad de mendigos y pedigüeños que nos ‘asaltaban’ pidiendo dinero.
Desde allí nos acercamos por una amplia avenida desde donde ya se apreciaban sus casas de colores hicimos una corta incursión, más que nada por seguridad, en el colorido barrio de Bo-Kaap con sus casas de colores y sus grafitis.
Desde allí nos dirigimos caminando hacia la zona de Waterfront, la que ya habíamos visitado la noche anterior.
Atravesamos la zona más moderna de la ciudad con edificios de altura considerable, se trata de la zona financiera de la ciudad
Posteriormente llegamos a una marina con unas casas de alto standing y con amarre en un canal que comunica con la salida del puerto.

En esta zona nos encontramos con la sorpresa de encontrar aparcados en fila en una pequeña calle 8 Ferrari de diferentes modelos, todos ellos de color rojo. Suponemos que eran de algún concesionario cercano, ya que no creíamos que todos fueran de los vecinos, y efectivamente el concesionario estaba en la esquina.

Volvimos a ver, en esta oportunidad con la luz del día las numerosas estatuas modernas hechas con material reciclable y todas ellas muy interesantes,
Cerca de las estatuas se halla la Torre del Reloj junto a la cual se encuentra la terminal del ferry que lleva a la isla de Robben donde estuvo preso Mandela .
Comimos con horario europeo, en un restaurante de pescado y sushi donde el servicio que nos prestaron fue estupendo. De esta forma también nos refrescamos y descansamos de la gran caminata que habiamos realizado.
Tras la comida volvimos a pasar por el Museo de Arte instalado en un antiguo silo, donde pedimos permiso para entrar y realizar alguna foto ya que la construcción del museo en el interior del antiguo silo es muy interesante.
Tras ello nos dirigimos ya hacia el barco, Al llegar nos indicaron que hay control de sellado de salida en los pasaportes y como no los llevamos encima, subimos al camarote y volvemos a bajar con ellos y tras unos 20 minutos de cola, volvimos al camarote.
Tras la salida del barco que vimos alejarse la ciudad desde la popa, haciendo las ultimas fotos de la ‘Table Mountain’ y de Ciudad del Cabo nos despedimos de Sudáfrica ya que nos volvemos a dirigir a Namibia a Walbis Bay que se halla a 721 millas de distancia.
La visita a Ciudad del Cabo ha sido muy interesante y hemos contemplado unas preciosas imágenes que es muy difícil plasmar en las fotos. El color de las aguas de las bahías y de la vegetación de los parques naturales que hemos visitado en nuestro primer día han sido de una excepcional belleza. Las vistas de la Ciudad del Cabo desde la Montaña de la Mesa que vimos el segundo día también fueron muy especiales lo cual ha hecho que ésta escala en su conjunto nos haya parecido muy interesante.

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