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Mindelo – Cabo Verde

Mindelo 15 de Enero 2024 (1er día)

Nuestra segunda escala la iniciamos con un poca de reticencia ya que en el crucero anterior ya hicimos escala en el mismo puerto y lo cierto es que fue una de las que consideramos peores de la vuelta al mundo anterior.
Antes de explicaros la nueva experiencia, os volveré a dar datos sobre el país y sobre la isla San Vicente donde se halla el puerto de Mindelo. Está en la parte norte de la isla y situada en los restos de la caldera más reconocible de la isla. Se fundó en la segunda mitad del siglo XIX como una parada técnica para el repostaje de combustible de los buques a motor en sus viajes transoceánicos. Tiene una población de unos 70.000 habitantes. Mindelo es muy conocida por sus conocidas y elaboradas celebraciones de carnaval con raíces en tradiciones portuguesas, influidas posteriormente por la cultura brasileña.
Dado que en el viaje anterior ya habíamos realizado una excursión por la isla, decidimos contratar una excursión para dirigirnos a la vecina isla de Santo Antao y la verdad como podréis comprobar fue todo un acierto.
La salida de la excursión es muy temprana, por lo que nos tuvimos que pegar un madrugón y desayunar a las 6,30 ¡que dura es la vida del turista¡.
La isla de Santo Antao que se halla a una distancia de 32 KM y medio, para llegar a ella debemos coger el ferry que cada día hace el trayecto entre las dos islas. El ferry sale a las 8 desde el puerto de Mindelo y tarda una hora en llegar a la capital de la isla vecina, Porto Novo.
San Antao es la 2º isla más grande del archipiélago, con una extensión de 779 Km cuadrados. Es una isla volcánica también, teniendo en el volcán inactivo, el Topo de Caroa de 1979 metros, su punto más alto. La población total de la isla es de 38.000 habitantes, pero sigue existiendo una gran emigración hacia Portugal y Estados Unidos (Massachusetts). Nos indica el guía local que hay más caboverdianos viviendo fuera de las islas que en ellas y los que viven en ellas siguen viviendo principalmente de la pesca, agricultura, ganadería y actualmente del turismo y de las divisas enviadas por los emigrantes.
Inmediatamente después de llegar subimos a un pequeño pero cómodo autobús que nos llevó desde el sur de la isla donde se encuentra la capital, hasta el punto más al norte a través de una nueva carretera bien asfaltada que recorre paralela a la costa, una zona con unos paisajes maravillosos tanto en lo que se refiere a las zonas geológicas por la que pasamos , llenas de estratos de diferentes erupciones volcánicas, así como por su escarpada costa, con alguna pequeña playa a lo largo de ella. En una de sus escarpadas alturas hay un faro.

El clima de la isla tiene un gran contraste ya que el sur es más seco y en el paisaje solo se ven acacias y aloe vera. En cambio, el norte es húmedo y tiene una gran riqueza vegetal y forestal.
Una de las grandes atracciones de la isla y que trae muchos seguidores de centro Europa es el senderismo. Existen 64 senderos de diferentes grados de dificultad, para poder practicarlo y que corresponden a los antiguos caminos que los habitantes de la isla utilizaban con burros para transportar las mercancías conectando los diferentes pueblos. Durante el trayecto podemos ver animales en los márgenes de la carretera, sobre todo burros, cabras y alguna vaca.

Tras recorrer unos 17 km llegamos a nuestro primer destino, el pueblo de Paul y el valle que lleva su nombre que en él se inicia hacia el interior de la isla y que es un verdadero vergel.  Encontramos muchos tipos de cultivos destacando entre ellos el de la caña de azúcar.

Y es precisamente en una destilería de groc que es la bebida típica de la zona. Se utiliza para ello la caña de azúcar con el que se elabora una especie de aguardiente de 43 grados que degustamos y que pudimos s comprobar la forma artesanal de su elaboración.
En la isla hay una gran producción de groc que puede llegar a ser de 10 millones de litros por temporada que solo dura cinco meses de enero a mayo. Ello se debe a la productividad en sí de la caña, ya que una unidad de ella puede producir hasta 4 litros de jarabe de azúcar para la elaboración del groc.
El guía nos indica mientras atravesamos la población de Paul que es muy conocida por sus fiestas y sus carreras de caballos, aunque no atraen a un turismo masivo ya que este se dirige hacia las islas de Sal y Bonavista, donde están las playas y mejores complejos hoteleros del país.
Seguimos por la carretera hacia el norte pasando por la poblacion de Sinagoga, cuyo nombre proviene de que fue fundada por judíos que huían de las persecuciones en la Península Ibérica y que fundaron algunas otras aldeas más dedicándose al comercio.
Finalmente llegamos a Ribera Grande que fue el primer asentamiento portugués en la isla, que durante mucho tiempo fue la capital y por ello sigue teniendo los juzgados, el hospital y una nueva universidad. Tiene una población de 15000 habitantes. Desde allí parte el valle de Ribeira da Torre, pero más conocido como valle da las bananas. Es otro valle fértil con producción de plátanos, papaya, caña de azúcar, maíz, yuca, ñame etc., un verdadero vergel, como podéis comprobar en  la foto que sigue y en la de la portada de la página
Tras pasear por el valle, en medio de la vegetación nos volvemos a dirigimos a Ribeira Grande donde paramos en su centro para visitar la iglesia y los comercios (la mayoría bazares chinos) y la lindas calle con casa de colores.
Tras esta visita, el autobús nos lleva hacía el punto más al norte de la isla donde se halla el pueblo de Ponta da Sol. Paramos allí para comer en una residencia en la que nos han preparado un buffet de comida casera bastante aceptable.
Al finalizar la comida nos dirigimos hacia su puerto donde vemos las barcas descargando el pescado y observamos a los pescadores limpiando las capturas.
Desde el final del pueblo hay una vista de la costa con unos acantilados impresionantes. Lo cierto es que es un paisaje precioso en su conjunto.
De vuelta al autocar el guía nos indica que para el regreso a Porto Novo vamos a ir por la carretera más bella del mundo. Se trata de una carretera de 5 metros de anchura construida  toda ella con adoquines de basalto que se inició en los años 50 por decisión de las autoridades portuguesas para poder unir todos los pueblos de las montañas del centro de la isla y llegar a la costa sur. La construcción se demoró 16 años y numerosas personas perdieron la vida durante su construcción. Es una carretera que desde la costa se eleva hasta llegar a los 1300 metros con un trazado sinuoso de unos 32 Km, tardando más de 1 hora en poder llegar al puerto.
Tiene unas preciosas vistas de los dos valles que se extienden a sus pies. Nos detenemos en tres puntos de su trayecto.
En el primero podemos observar desde las alturas los valles Paul y de Ribeira da Torre, cada uno a un lado de la carretera. sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.
El segundo es el punto más alto de la carretera, una zona de pinos y con una temperatura más confortable y con una vista increíble de la parte norte de la isla.
Y el tercer punto es frente al cráter del volcán Cova, una zona donde se halla una gran concentración de parcelas agrícolas que fue donada por el gobierno para su utilización por parte de los habitantes de las zonas cercanas.
Finalmente llegamos a la capital y nos dirigimos al puerto para coger a las 5 de la tarde el ferry de regreso. Tras la llegada al puerto de Mindelo nos dirigimos al barco para asearnos y ver una representación del folclore local.
A continuación os dejamos dos videos, que me recuerdan mi juventud cuando jugábamos a futbol con nuestros amigos en cualquier lugar, ya fuese en la calle o en un parque publico y que he vuelto a rememorar viendo la afición que hay en Mumbai a jugar a cricket en cualquier lugar como podeis comprobar en los videos

Mindelos 16 de Enero de 2024 (2º día)

Durante este segundo día decidimos que visitaríamos un poco más en profundidad la capital de la isla, Mindelo, ya que la vez anterior tuvimos poco tiempo para visitarla ya que hicimos una excursión por toda la isla. Tras desayunar y con tranquilidad nos dirigimos hacia la ciudad atravesando el puerto, recorremos el camino que hacía justo un año ya habíamos realizado y pasando junto a la Torre de Belem, replica en pequeño de la de Lisboa.
Junto a ella se halla el mercado del pescado que en esta oportunidad fuimos a visitar y lo cierto es que lo encontramos muy interesante. Existen tres zonas; la primera la zona de las paradas de venta.
La segunda la zona del despiece del pescado recién llegado.
La tercera es el muelle adosado al mercado donde van llegando las barcas de pescadores con las capturas realizadas, en esta oportunidad la mayoría del pescado que descargaban eran caballas.
Desde allí nos dirigimos al mercado de frutas y verduras que ya conocíamos y al mercado de artesanía que se encuentra enfrente donde Inma se compró un collar que le gustó mucho el año pasado, intentando con éxito encontrar uno parecido. Desde allí en vez de ir por la zona portuaria que ya conocíamos nos aventuremos a ir por las calles interiores, donde en cualquier rincón te encontrabas con un perro durmiendo tranquilamente en medio de la acera o de la calle.

Toda esta zona central de la ciudad está llena de ‘lojas’, tiendas en su mayoría regentadas por chinos. Siguiendo por calles con un cierto encanto llegamos a una plaza donde se encuentra una de las iglesias de la ciudad que visitamos. En la misma plaza se halla la casa consistorial.  

Siguiendo más adelante nos encontramos con un edificio colonial pintado en rosa donde vivía el antiguo gobernador portugués.
Cerca se encuentra el Mercado Central un edificio con una galería superior con un gran colorido y que se asemeja a muchos mercados de ciudades occidentales.
Continuamos dirigiéndonos hacia la zona donde se encuentra el edificio de Arte Moderno con sus características paredes formadas por tapas de pintura coloreadas. También es la zona donde se hallan las clínicas privadas y las universidades. Es una zona que tiene una cierta categoría y las construcciones son más modernas.
Desde allí descendemos hacía la línea de la costa, llegando a la única playa aceptable de la zona que se halla al lado del puerto y se llama Praia da Laginha, y en un beach-club nos tomamos un refresco contemplando el mar y los bañistas.
En una caminata de 10 minutos llegamos al barco y justo enfrente de la pasarela para subir, nos sorprende en la pared del muelle dos grafitis con una mención a la estancia del crucero del 2023 y también ya del 2024.
Lo cierto es que nos vamos de Mindelo con bastante mejor impresión que el año pasado ya que hemos descubierto cosas muy interesantes que en el viaje interior no pudimos o supimos encontrar, lo que pone de manifiesto que la frase de que ‘la primera impresión es la cuenta’ en este caso no se cumple.
Bueno y ahora nos quedan solo 7 días de navegación y 3.344 millas náuticas para llegar a nuestro próximo destino Walvis Bay en Namibia.

2 comentarios

    • Jose Maria

      Hola
      No se si te conozco, perdona pero por el mail no me suena.
      En todo caso, el centro de la ciudad de Mindelo está muy cerca del puerto donde atraca el barco. Nosotros estuvimos en la isla en las dos vueltas al mundo que hemos hecho. En la primera hicimos un tour por la isla que nos pareció bastante sosa. En cambio la segunda compramos una excursión hasta la vecina isla de Santo Antao y tiene unos paisajes preciosos. No sé si estáis más de un día pero si es así nos os perdáis esa isla, para nosotros es mucho más interesante que Sao Vicente.
      Saludos

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