Por fin llegamos a nuestro destino Puerto Montt. Os vamos a contar algunos datos de esta ciudad, hasta este momento totalmente desconocida para nosotros. Puerto Montt es la puerta de entrada a la Región de los Lagos y es llamada así en honor al presidente de Chile en el momento de su fundación en 1853, siendo actualmente la capital de la región y su principal puerto, contando con una población de 245.000 habitantes.
Lo curioso de esta población y de la vecina Puerto Varas es que sus fundadores fueron colonos alemanes. Familias alemanas que emigraron auspiciados por el gobierno chileno que buscaba con ello, primero, una explotación de los recursos naturales de la zona como la pesca, la madera y la minería que hasta ese momento nadíe , a su vez el incorporar todas estas tierras al territorio nacional, ya que habían varias potencias que las pretendían y un tercer motivo que era llevar población europea a territorios donde solo habían nativos. Y lo consiguieron puesto que esta región cuenta realmente con un un gran poder económico.
Después de esta corta y esperamos que interesante introducción os vamos a relatar nuestra visita. Lo primero a remarcar es que de la capital solo vimos las calles cercanas al puerto, y según nos indicaron otros compañeros de viaje no nos perdimos nada importante. Salimos en dirección a Puerto Varas en el interior, a orillas del lago Llanquihue, (lugar sumergido) de una superficie de 860 Km cuadrados es una preciosa, el tercero más extenso de Sudamérica. Es la población, que fundaron las familias alemanas más ricas. Es una ciudad residencial y turística de unos 65.000 habitantes pero que últimamente y más tras la pandemia esta creciendo vertiginosamente pues muchas personas con medios suficientes dejan sus casa en la capital y se trasladan a vivir a esta zona tranquila y sin conflictos, pero cada día más elitista, como se demuestra en las edificaciones, y en las nuevas urbanizaciones en las afueras en la carretera que transcurre junto al lago, con casas de alto standing, todas ellas con techos de dos aguas, lo que nos lleva a la idea de que podíamos estar en la ribera de cualquier lago suizo o alemán.
Siguiendo la carretera que bordea al lago y que se dirige hacía Bariloche en Argentina, podemos contemplar a nuestra derecha el volcán activo Calbuco, el cual tuvo su ultima erupción en 2015. Tras un desvío en la ruta principal llegamos a un lugar denominado los Saltos de Petrohué y que se encuentra dentro del Parque Nacional Vicente Pérez Rosales.
Es otro de los muchos lugares maravillosos de la naturaleza. Se trata de una serie de saltos y rápidos que el rio ha esculpido en una zona basáltica. El contraste entre la piedra negra y un color azul increíble del agua, como podéis ver en la foto de portada, y con las vistas del volcán Osorno en la cercanía lo hacen un lugar de imprescindible visita.