Embarque en el puerto de Barcelona
Queridos amigos seguidores de nuestro blog, como veis volvemos a iniciar una nueva singladura, esta vez en el MSC Poesía, un barco gemelo del MSC Magnifica en el que fuimos el año pasado, con el único cambio de que el salón en vez de estar decorado moqueta y tapicería de piel de tigre este año es con piel de cebra.Tras llegar al muelle de cruceros del puerto a las 12,30 nos dirigimos al lugar asignado para dejar las maletas. Sorprendentemente en esta ocasión los tramites de embarque son muy rápidos y en 20 minutos ya estamos en el interior de nuestro nuevo hogar durante los próximos 3 meses, el MSC POESIA.
Nos dirigimos hacia nuestro camarote que en está en popa a babor, ya está preparado y tal como nos temíamos por su ubicación en una zona del barco donde se oye un poco el ruido de los motores, pero lo cierto es que dentro del camarote el ruido es mínimo. Dejamos las mochilas y a la espera de nuestras maletas vamos al buffet a comer donde nos encontramos con nuestros amigos Armand i Carme.
Intentaremos mantener la misma estructura que utilizábamos en el blog del año pasado, procurando explicaros todas nuestras sensaciones y vivencias. Comenzamos esta aventura que nos va a llevar a algunos sitios ya conocidos de España, Brasil y Cabo Verde y desconocidos en África, Amazonas y Caribe.
Tras comer volvemos al camarote donde ya están nuestras maletas y nos pasamos un buen rato colocando toda la ropa y demás artilugios en el espacio que disponemos.
Al demorarse la salida del barco nos dio la oportunidad de despedirnos de una Barcelona iluminada en la noche. Al zarpar nos dirigimos hacia nuestro primer destino, la ya conocida ciudad de Palma de Mallorca que se encuentra a 112 millas náuticas.
Al demorarse la salida del barco nos dio la oportunidad de despedirnos de una Barcelona iluminada en la noche. Al zarpar nos dirigimos hacia nuestro primer destino, la ya conocida ciudad de Palma de Mallorca que se encuentra a 112 millas náuticas.
Durante la tarde y noche aprovechamos la oportunidad para reencontrarnos con antiguos compañeros del año pasado que como nosotros repiten experiencia, así como miembros de la tripulación, entre ellos varios del grupo de entretenimiento y mandos de la nave, entre ellos el capitán Roberto Leotta. Una de las novedades importantes de este crucero es que entre los huéspedes se hallan más de 250 chinos, con lo que eso comporta en las comunicaciones y en comida especial para ellos.
