Ocean Cay – Islas Bahamas
Nuestro próximo destino era la Reserva Marina de MSC Ocean Cay, que se halla situada en las islas Bahamas. Es una isla privada que se basa en un profundo compromiso ecológico. Está rodeada de aguas protegidas ricas en vida marina y coralina. Ofrece a sus huéspedes más de 3 Km. de playas de arena blanca junto a sus cristalinas aguas azules. Anteriormente la isla era un lugar industrial de explotación de arena y la compañía la compró y la transformó en una espléndida destinación tropical, consiguiendo crear en sus aguas circundantes una reserva marina.Al despertarnos comprobamos que ya estábamos atracados en el muelle de la isla pero que el mar estaba muy movido. El día amaneció nublado y no parecía que podríamos gozar de un día de playa.
En principio debíamos compartir la isla con los pasajeros y tripulantes de otro de los cruceros de la compañía, El MSC Magnifica, de grato recuerdo, y lo cierto es que lo observamos desde cubierta cuando se hallaba fondeado a unos 300 metros del muelle, en las aguas cercanas de la isla.
Nos informaron que debido al oleaje fue imposible trasladar sus pasajeros en los tender con los que debían llegar a la isla, por lo cual al poco tiempo el MSC Magnifica zarpó hacia su siguiente destino.
Nos informaron que debido al oleaje fue imposible trasladar sus pasajeros en los tender con los que debían llegar a la isla, por lo cual al poco tiempo el MSC Magnifica zarpó hacia su siguiente destino.
Desayunamos y bajamos del barco para pasear y conocer las instalaciones de la isla, que nos sorprendieron positivamente. Recorrimos toda la isla y vimos las diferentes playas y la existencia de una laguna interna con una gran playa llena de hamacas.
Durante toda la mañana nos acompañó un viento bastante molesto y unas nubes que no dejaban pasar los rayos del sol, con lo cual el baño era poco apetecible, aunque hubo gente que si se atrevió a hacerlo.
Llegamos hasta el faro de la isla y nos tomamos un refresco viendo como el oleaje batía las rocas de la costa.
Desde allí fuimos a la zona de las tiendas y del restaurante donde nos sentamos con un grupo de españoles y nos tomamos un aperitivo.
Desde allí fuimos a la zona de las tiendas y del restaurante donde nos sentamos con un grupo de españoles y nos tomamos un aperitivo.
Regresamos al barco para comer en el buffet y al comprobar que el cielo se había abierto y el viento había bajado su intensidad nos dirigimos hacia la playa de la laguna.
Llegados allí nos bañamos con un agua más fresquita de lo esperado, con la compañía de un pelicano que se lanzaba en picado para comer peces muy cerca de nosotros. Estuvimos un buen rato en la playa tomando el sol hasta que llegó la hora de regresar al barco ya que debíamos partir.
Llegados allí nos bañamos con un agua más fresquita de lo esperado, con la compañía de un pelicano que se lanzaba en picado para comer peces muy cerca de nosotros. Estuvimos un buen rato en la playa tomando el sol hasta que llegó la hora de regresar al barco ya que debíamos partir.
Fue una pena que el tiempo no acompañase ya que realmente podríamos haber gozado de un buen día de playa en esta isla tropical e incluso haber ido a hacer esnórquel a la zona de coral, pero el oleaje nos lo impidió.
Abandonamos la isla para dirigirnos hacía nuestro penúltimo destino, ya en los Estados Unidos, la cercana ciudad de Miami en el estado de Florida que se hallaba solo a 75.5 millas náuticas.
Abandonamos la isla para dirigirnos hacía nuestro penúltimo destino, ya en los Estados Unidos, la cercana ciudad de Miami en el estado de Florida que se hallaba solo a 75.5 millas náuticas.
Un abrazo desde España. Me preguntaba dónde estarías. Me ha encantado leer vuestra visita a las Bahamas. Una isla que solo leer su nombre nos hace soñar. Seguid disfrutando cada segundo.
Muchos besos.